Frisby España es una entidad plenamente independiente, titular legítima de una marca registrada ante la Unión Europea, sin ningún vínculo contractual, comercial ni societario con la empresa sudamericana.

Nuestro desarrollo en territorio europeo, impulsado por la acogida del público y por la fuerza de nuestro posicionamiento identitario, ha contribuido notablemente a devolver el nombre “Frisby” al primer plano, incluso fuera de Europa. No deja de sorprendernos que esta nueva visibilidad haya coincidido con una mejora palpable en el desempeño comercial del grupo colombiano.

Frisby España reafirma su voluntad de cumplir con la vía extrajudicial exigida por la legislación española, al tiempo que prepara con absoluta firmeza su defensa, convencida de que cualquier tribunal imparcial rechazará de forma rotunda las pretensiones planteadas.

Para ello, hemos confiado nuestra defensa a un equipo jurídico de clase mundial, con experiencia en disputas internacionales complejas, ya preparado para actuar con contundencia en caso de que no se alcance un acuerdo. Este equipo velará por que se condene cualquier conducta abusiva que pueda menoscabar nuestros derechos o la integridad de nuestro proyecto empresarial.

En caso —a estas alturas altamente probable— de que la justicia nos dé la razón, no dudaremos en reclamar una indemnización histórica, proporcional al daño reputacional y económico causado por esta campaña de desinformación.

Asimismo, declaramos que no existirá posibilidad alguna de acuerdo, en caso de victoria judicial de nuestra parte. Solo una oferta económica de magnitud astronómica podría ser considerada dentro de un eventual proceso de negociación.

Cabe recordar que Frisby España anunció recientemente, a través de sus canales oficiales, la apertura progresiva de doce establecimientos propios en territorio nacional, así como la creación de hasta noventa empleos directos en los próximos meses.

En este contexto, sorprende que una entidad sin actividad operativa en Europa, sin generación de empleo, sin contribución fiscal en nuestros mercados, y cuya estrategia internacional se ha limitado durante años a la reserva pasiva de marcas, pretenda hoy interferir en el desarrollo de un proyecto plenamente conforme con el derecho europeo, orientado a la inversión real, al crecimiento económico local y a la libre competencia.

Frisby España seguirá apostando por una expansión sólida, responsable y alineada con los intereses de los consumidores y del tejido económico europeo, en colaboración directa con autoridades y organismos públicos y económicos, incluyendo el Ayuntamiento de Madrid, el Ayuntamiento de Barcelona y los organismos públicos españoles competentes.

FRISBY ESPAÑA SL

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